Concepto:
Es la aplicación de los conocimientos médicos a los problemas legales o
derivados del legislador.
Es la rama de
la medicina que asesora sobre asuntos biológicos, físicos, químicos o
patológicos al Poder Judicial, entidades administrativas del Estado y personas
jurídicas que lo requieran.
La
medicina legal es la disciplina que efectúa el estudio, teórico y práctico de
los conocimientos médicos y biológicos necesarios para la resolución de problemas
jurídicos, administrativos, canónicos, militares o previsionales, con
utilitaria aplicación propedéutica a estas cuestiones.
Como ciencia tiene asunto, fin y métodos.
Asunto: Son los conocimientos médicos en toda su
enorme amplitud y las normas jurídicas que necesitan asesoramiento medico.
Finalidad: es su aplicación de la ley, reglamento,
decreto, ordenanza, etc.
Método: No son tan solo los biológicos sino también
los de las ciencias sociales.
- Ramas de la medicina legal
- Odontología legal
- Química legal
- Tanatologia
- Asfixiologia
- Sexología legal
- Psiquiatría forense
- Traumatología forense
- Identificación
- Estomatología forense
- Patólogo forense
- Antropología forense
- Genética molecular
Odontología
forense: Comprende el estudio de todo
lo relacionado con las lesiones producidas por los elementos de la boca, las
lesiones producidas por la boca, la identificación por las huellas que deja, la
identificación antropológica bucodental, las incapacidades funcionales, tiempo
de reposición.
Química
legal: Abarca el estudio de los
medios de análisis químicos de aplicación en la investigación de huellas o
indicios
Asfixiologia: Es el estudio de las asfixias mecánicas.
Identificación: Es la parte de la medicina legal encargada de
estudiar los procedimientos para reconocer a una persona.
Estomatología
forense: Se encarga de estudiar el
desarrollo de los huesos y las larvas de los insectos que se encuentran en un
cadáver en descomposición, a fin de obtener datos muy precisos y poder calcular
aproximadamente la muerte de la víctima.
Patólogo
forense: Son los encargados de
determinar la causa de muerte de la víctima, observando el cuerpo y realizando
las autopsias. Son capaces de apreciar las heridas que se perciben a simple
vista, así como de relacionar los objetos próximos que hayan podido ser armas,
y exponer a la policía lo que pudo haber pasado en el lugar del crimen, aun sin
haber realizado exámenes exhaustivos.
GENÉTICA FORENSE
La determinación de los caracteres del DNA de cada
individuo, su "huella biológica", supone un avance en los
procedimientos judiciales como lo fue a finales del siglo pasado la huella
dactilar. La exactitud de la identificación de la persona a través del DNA es
superior a cualquier otra técnica actualmente existente.
En la actualidad, el tipado de DNA con marcadores polimórficos se utiliza también en diversos tipos de análisis: estudios de la paternidad y análisis forenses.
Mediante el análisis de varios marcadores polimórficos muy
informativos (que muestran gran número de variantes alélicas) se puede
determinar la similitud o identidad de los DNAs.
Los análisis se acompañan de un cálculo probabilístico que
establece la certidumbre del resultado (BLAZQUEZ y HERNANDEZ-CHICO, 1995).
Asimismo, en varios países, Dinamarca inclusive, está
en estudio el establecimiento de registros de perfiles de DNA que engloben a
determinados grupos de delincuentes.
En relación con la denominada "prueba del
DNA", empleada sobre todo en las violaciones, se observa que los
tribunales tienden a emplearla como una prueba indicaría que queda dentro de su
ámbito de valoración.
Sin embargo, en cuanto a la posible pertinencia de los
instrumentos analíticos de genes en la investigación de la responsabilidad
penal, KOCK (1994), director del Departamento de Derecho Médico del Instituto
Max Planck, llega a la conclusión de que los métodos de análisis de genes no
llegarán a sacudir los fundamentos del concepto de culpabilidad y
presumiblemente desempeñarán una función de importancia secundaria en la
valoración forense de la capacidad jurídico-penal.
En el pasado, era frecuente tratar de dar una
explicación genética a la perpetuación de actos delictivos; por el contrario,
las teorías modernas buscan explicaciones mas sociológicas y psicológicas de la
delincuencia. No obstante, se confía en que el análisis genético arroje luz
sobre algunos tipos de predisposiciones delictivas, aunque sólo sea de forma
parcial.
El análisis genómico ayuda únicamente a detectar
estructuras vagas del comportamiento humano. Debido a que determinados síntomas
de enfermedades se corresponden con ciertas anomalías genéticas, este
procedimiento es así mismo aplicable para establecer un diagnóstico acerca de
la existencia o no de los requisitos biológicos de no-culpabilidad (TRIFFTERER,
1994) como es el caso de enfermedades mentales, deficiencias mentales, etc. Sin
embargo, el diagnóstico de los requisitos biológicos para la no-culpabilidad,
no son todavía prometedores. El diagnóstico genético supone a lo más, una ayuda
adicional para la valoración y siempre en confluencia con los métodos
tradicionales.
Y puesto que el análisis del DNA es posible utilizando
simplemente una gota de sangre, la cuestión se reduce a la legalidad de una
muestra de sangre obligatoria. En Alemania, por ejemplo, está admitida. En
Austria, sin embargo, la ley no prevé esta cuestión; no obstante, la
jurisprudencia y la doctrina aceptan que dicho procedimiento necesita el
consentimiento del interesado.
Por otro lado, como defiende LLEDÓ (1994), el
planteamiento ha de ser que en cada caso los análisis genéticos en el ámbito
judicial deberían especificar el objeto del análisis referido al caso concreto,
evitando informaciones del individuo innecesarias, salvaguardando todas las
garantías a fin de que los datos genéticos sean utilizados únicamente en la
finalidad pretendida, esto es, la determinación de la identidad. En línea con
lo expuesto, se concluye que deberán prevalecer siempre aquellos métodos que
comporten la cantidad mínima posible de información innecesaria para la
finalidad que se pretende. Del mismo modo, asegurar también el anonimato en
todos cuantos exámenes se hagan sobre el DNA, y si en su caso fuera necesario,
incluso prohibir la recogida generalizada de información genética cuyo uso no
fuese necesario al objeto de la investigación. Vemos que el riesgo mayor será
intentar no invadir la esfera de la intimidad del sujeto violando sus derechos
fundamentales.
La falta de una estructura médico-legal adecuada es
muy grave en muchos países desarrollados y no sólo afecta a la pericia en
materia de DNA, sino a otras pericias médico-legales de extraordinaria
importancia. Sería necesaria la implantación en todos los países de sistemas
armónicos a los que tengan acceso en igualdad de condiciones la defensa y la
acusación (CARRACEDO, 1994). Así mismo, sigue diciendo Carracedo,
particularmente en España parecería lógica la creación urgente de Institutos
Regionales de Medicina Legal que se puedan contraperitar libremente y estén
dotados de los medios adecuados. Su implantación está prevista en la Ley
Orgánica del Poder Judicial desde hace más de una década.
En definitiva, el análisis del DNA con fines de
identificación forense es un método de enorme valor si se realiza con rigor.
Desde el punto de vista pericial, ha representado un enorme avance técnico,
pero tan importante ha sido a su vez el avance en la estandarización,
coordinación y control de calidad que ha supuesto.
A pesar de recomendaciones como la del Consejo de
Europa y de grupos técnicos de trabajo (ISFH: International Society for
Forensic Haemogenetics, EDNAP: European DNA profiling group, etc.) se ha
avanzado poco desde el punto de vista legislativo en la mayoría de los países.
Persiste así mismo el problema de la creación o no de bases de datos de delincuentes
convictos por delitos graves que tiene que ser debatido y legislado.
IDENTIFICACIÓN DE INDIVIDUOS.
UTILIZACIÓN EN CRIMINALÍSTICA.
Ya en los años sesenta, Dausset había descubierto un
conjunto de genes que codificaban unas proteínas presentes en la superficie de
todas nuestras células. Entonces esas proteínas tenían una función desconocida.
Su configuración variaba mucho de un individuo a otro, de tal manera que se
podía distinguir fácilmente a un individuo de otro estudiando estas moléculas, llamadas
HLA. Se entreveía la noción de identidad bioquímica; era la primera vez que se
observaba que cada célula era portadora de la identidad de un individuó.
La
aplicación de las huellas genéticas a los restos biológicos es de gran
importancia en criminalística. Se produce la identificación positiva cuando las
huellas genéticas del material de prueba coinciden en su totalidad con las del
sospechoso. En caso contrario, se produce la exclusión.
Los
restos biológicos presentan la dificultad añadida de que en ocasiones son muy
escasos y, además, el material genético que se extrae de los mismos se
encuentra altamente degradado, dificultando en gran medida el análisis del DNA
minisatélite. Para obviar estos problemas, se ha realizado un gran esfuerzo
entre la comunidad científica con la finalidad de desarrollar nuevas
metodologías capaces de identificar genéticamente cantidades infinitesimales de
restos biológicos, aún en mal estado de conservación. El DNA microsatélite, de
menor tamaño que el minisatélite, ha demostrado ser más apropiado para la
identificación en estos casos. Esta clase de DNA es susceptible de ser
amplificado mediante la PCR, de manera que es posible aumentar hasta un millón
de veces la cantidad de DNA inicial (KIMPTON et al., 1993). Además, debido al
pequeño tamaño de cada región microsatélite, el estado de degradación del
material genético a estudiar tiene menor influencia y ha sido demostrado que
restos biológicos, que no podían ser identificados hasta muy recientemente, son
ahora diagnosticados con éxito, de manera que es ya una realidad la
identificación a partir de minúsculas manchas de sangre, de una única raíz de
cabello, e incluso de los restos de saliva que contiene la boquilla de un
cigarro (TAMAYO y MARTÍNEZ, 1994).
De hecho ya se está haciendo rutinario la inclusión
del informe médico sobre el análisis comparativo del DNA mitocondrial de una
muestra biológica de un sujeto determinado en los sumarios judiciales.
Así por ejemplo, el Banco Nacional de Datos Genéticos
de Argentina, creado por la Ley 23.511, brinda asistencia técnica para
esclarecer genéticamente vínculos biológicos cuestionados en sede judicial o a
nivel particular.
Por su parte, El Tribunal Supremo alemán, en su
sentencia de 12 de agosto de 1992, después de cuestionar las bases del examen
pericial y ante un nivel de probabilidades de acierto de un 99,986% señala que,
en todo caso, la prueba del DNA ha de ser tratada como un indicio, que se ha de
constatar junto con otros, para llevar al tribunal a la convicción sobre la
culpabilidad del acusado (Sentencia del Tribunal Supremo Alemán, 1992). Pese a
que los tribunales alemanes reconocen el análisis del DNA, aun cuando no quedan
voces críticas frente a ello (KIMMICH, SPYRA, STEINKE, 1993), el tratamiento de
la prueba que presenta un margen de
error, por pequeño que sea -en el caso tratado, un 0,014%-, implica la libertad
del tribunal para absolver al acusado.
Señalaremos también que la recomendación final del Informe Rothley (Parlamento Europeo,
1989) es que los análisis genéticos no se deben aplicar por principio en los
procedimientos civiles o penales, si bien cabe establecer excepciones (como
investigación de la paternidad o una posible autoría en el proceso penal).
Otro aspecto a tener en cuenta, y derivado de los análisis
genéticos en el ámbito forense, será que no se adquieran o utilicen también
resultados relativos a enfermedades ocultas o futuras, o a características de
la personalidad condicionadas genéticamente, debiéndose descartar todos los
procedimientos de prueba que pudieran dar lugar a informaciones de este tipo.
Autopsia
La
denominada autopsia médico-legal se hace siempre por orden de la autoridad
judicial en caso de muerte violenta o sospechosa de criminalidad, aún cuando
por la inspección ocular exterior pueda presumirse el motivo del fallecimiento.
Luego de realizadas todas las diligencias que no hemos
referido en el lugar del hecho, el siguiente paso es la autopsia. La autopsia
se hace siempre por orden de la autoridad judicial en caso de muerte violenta o
sospechosa de criminalidad aun cuando por inspección ocular exterior pueda
presumirse el motivo del fallecimiento.
La autopsia
revela el como y cuando de la muerte.
Pero no
siempre es fácil saber quien es la víctima. Es estos casos la necroseña (huellas
tomadas al cadáver), la ficha dental y la ficha antropometría son los puntos de
partida.
Una buena
autopsia nos indica la causa de la muerte, si fue un suicidio o un asesinato,
una pistola o un revolver a cuanta distancia se produjo la agresión o la trayectoria
de una bala incluso nos dice si el asesino es diestro o zurdo, si es muy alto o
bajo.
La autopsia
también nos indica como fue la muerte: si hubo lucha o no, si la víctima
intento defenderse o fue sorprendida.
Principales pasos
1. Levantamiento del cadáver
En el sitio dónde se halla el cuerpo sin vida se
persona, además de la policía, la comisión judicial, que está formada por el
juez de instrucción, el secretario del juzgado y el médico forense. Este último
constata que la víctima está realmente muerta. Posteriormente, se debe hacer un
estudio escrupuloso de la escena del delito. Los expertos, entre otras cosas,
realizan los siguientes actos: identificación del cadáver (si ésta es posible),
descripción de los signos de muerte (livideces, rigidez...) y la estimación de
la fecha de fallecimiento, anotación de todas las lesiones que se aprecian,
realización de fotografías y esquemas del cadáver y su sitio, búsqueda de
rastros de manchas, armas y demás indicios de interés criminalístico.
2. Examen externo del cuerpo vestido
Una vez trasladado el cadáver al instituto forense, se
constatan los signos ciertos de muerte. Los forenses concretan la identidad de
la víctima y realizan su descripción detallada: edad, estado de la dentición,
talla, peso, color de pelo y ojos, cicatrices, tatuajes...
En ciertos casos, como son la muerte por carbonización
y por armas blancas o de fuego, el cadáver es radiografiado. Por último los
forenses analizan las roturas y manchas existentes en las ropas e intentan
correlacionarlas con las lesiones corporales.
3. Examen externo del cuerpo desnudo
Tras retirar las vestimentas, se deben efectuar, entre
otras, las siguientes actuaciones: tomar fotografías y hacer diagramas del
cuerpo, así como de las heridas y anomalías congénitas o por enfermedad.
Describir cada lesión, localización anatómica, tamaño, forma, color,
trayectoria, características, etc. Recabar otras pruebas de interés
criminalístico, pelos, bordes de las uñas, fibras, barro, polvo y fluidos
corporales. Examinar y recoger muestras, si procede, de los orificios
naturales.
4. Examen interno:La disección de los órganos se
realiza básicamente mediante dos métodos: el de Virchow y el de Zenker. En el
primero, el forense extrae las vísceras una a una y las examina por separado. Por el
contrario, la técnica de Zenker consiste en sacar los órganos en masa y separarlos
por sistemas orgánicos (aparato digestivo, respiratorio, genital...). Con
independencia del método utilizado, cada autopsia incluye una serie de pasos que hay
que seguir, según el tipo de muerte que se sospeche. La extracción de órganos comienza
con la retirada del cerebro, continúa por el cuello y el tórax, y finaliza en el
abdomen. Las vísceras son pesadas y examinadas por dentro y por fuera.
También se recogen muestras de ellas, para llevar a cabo estudios histológicos
y toxicológicos que ayudan a esclarecer la causa de la muerte.
¿A QUÉ HORA DICE QUE
FALLECIÓ?
Inmediatamente después de morir, ocurren una serie de
procesos biológicos que conducen a la descomposición del cadáver y que, para
los forenses, hacen las veces de cronómetros de la muerte.
1. Perdida del calor del cuerpo: En vida la temperatura se mantiene
a 36,6 C. Después de acaecido la muerte, la temperatura corporal tiende a
nivelarse con el medio ambiente. En ritmo con que se lleva a cabo este proceso
de enfrentamiento depende en términos generales de la temperatura del cuerpo en
el momento de la muerte y de la temperatura del medio en donde se encuentra el
cadáver.
En
condiciones normales de enfriamiento se realiza mas rápidamente si la
temperatura del ambiente es bajo. La cantidad de grasa o tejido adiposo influye
también; a mayor cantidad de grasa el enfriamiento se hace lentamente.
A pesar de las múltiples variaciones que ofrece este
proceso en investigador debe estimar siempre la temperatura del cadáver. La
simple palpación permite apreciar en regiones menos expuestas a la intemperie
como las axilas, si aun persiste una temperatura superior al resto del cuerpo,
la que indicaría una muerte relativamente reciente. El enfriamiento completo en
condiciones normales de temperatura, permitiría una estimación no menor de 18 a
20 hs. a la antigüedad de la muerte.
2. Lividez cadavérica:
Cuando
se produce la muerte, cesa la circulación y la sangre en virtud de la acción de
la gravedad, se desplaza hacia las regiones del cuerpo que quedan en planos
inferiores según la posición que guarde el cadáver. Este desplazamiento se
objetiva en forma de manchas de coloración rojovinosas que reciben el nombre de
livideces y que comienzan a formarse en la mayoría de los casos después de
que ha transcurrido aproximadamente 2 hs. de la muerte.
El estudio
de las livideces es importante por 2 razones:
a)
Informa el tiempo transcurrido desde la muerte.
b)
Permite determinar si el cuerpo ha sido movido algún
tiempo después de producida la muerte.
La
coloración de las livideces puede variar en tono e intensidad; en los casos en
los que el individuo ha respirado un aire cargado de monóxido de carbono, las
livideces adquieren una coloración rojo púrpura. Cuando la perdida de sangre ha
sido cuantiosa las livideces son poco ostensibles.
En el curso
de las primeras horas, la presión ejercida con las extremidades de los dedos
sobre la piel en la que aparecen livideces, hace desaparecer la coloración que
las caracteriza, pero si transcurre mas tiempo la presión ejercida ya no las
hace desaparecer.
3. Rigidez cadavérica.Es la consecuencia del endurecimiento de los
músculos. Inmediatamente después del fallecimiento el cuerpo ofrece un estado
de flacidez tal que la cabeza y los miembros pueden ser fácil y ampliamente
movilizados y colocados en cualquier posición.Cuando se
presenta la rigidez los músculos se endurecen y la flexibilidad desaparece. No
hay un criterio uniforme de cuando se inicia la rigidez, en términos generales
podríamos decir que comienza entre la tercera y la quinta hora que sigue a la
muerte comenzando por los músculos de la mandíbula, la nuca, los del tórax, los
miembros superiores, abdomen y por ultimo los miembros inferiores.
El lapso que
transcurre entre la iniciación y la terminación puede estimarse entre 8 a 12
hs.
Aun cuando el
periodo que dura la rigidez es variable, generalmente se estima entre 12 y 24
hs., pero no es excepcional que se prolongue por espacios de dos a tres días.
En todo caso desaparece, y sigue un curso similar al descripto a propósito de
la rigidez.
4. Evolución de la putrefacción: La
putrefacción se suele definir como la descomposición de las materias orgánicas
del cadáver, producidas por gérmenes y por hongos saprofitos, con formación de
gases. El primer
signo de putrefacción bacteriana aparece a las 24 horas de la muerte. Se trata
de la llamada mancha verde abdominal, que en sólo una semana se extiende por
todo el cuerpo. En el tracto intestinal se
desarrollan enormes cantidades de bacterias que intervienen en la destrucción
de los tejidos; en cierto modo en el organismo mismo se encuentran los factores
que intervienen en su descomposición.
Si el cadáver queda expuesto a la intemperie en
la época de verano, el proceso de descomposición evolucionara rápidamente. Si a
esta circunstancia se agrega la acción de los insectos y otros animales, la
destrucción se lleva a cabo aun con mayor rapidez. La temperatura ambiente, la
cantidad de ropa, la corpulencia, las características del terreno, son otros
elementos que intervienen en la mayor o menor rapidez con que se realiza la
destrucción del cuerpo.
Los primeros signos reveladores de la
putrefacción consisten en la coloración verdosa de la piel del abdomen, la cual
se extiende progresivamente al resto de los tegumentos y va adquiriendo un
tinte más oscuro; la acumulación de gases en el intestino y en la cavidad
peritoneal aumentan las dimensiones del tronco y una especie de edema
subcutáneo le imprime a las facciones proporciones exageradas, al grado de
dificultar su identificación.
A las 48 horas
hace acto de presencia la cadavérica, un líquido que resulta de la química de
la descomposición, y a las 72 horas el cuerpo empieza a hincharse,
especialmente la cara, las mamas y el escroto. La red venosa superficial se
hace más visible y en la piel se forman vesículas.
Entre la
primera y segunda semana entran en acción los insectos artrópodos cadavéricos,
también conocidos como escuadras de la muerte. Éstos se encargan durante los
meses siguientes de dejar limpios los huesos.
5. Examen del contenido
gástrico:En ocasiones el examen cuidadoso del contenido
gástrico ayuda en la estimación de la época de muerte. La presencia de
alimentos, su composición y grados de digestión, o bien la ausencia de
productos alimentarios permite conjeturar acerca de la ingestión de la ultima
comida.
La
autopsia también nos determina el como de la muerte a continuación se detallan
las características particularidades de 4 tipos diferentes de muerte que
requieren cierta atención:
1. Homicidios causados por lesiones
inferidas con armas cortantes, punzantes o punzo cortantes.
2. Muerte por asfixia
3. Investigación de cadáveres
carbonizados
4. Muerte causada por la acción venenos
1. Homicidios causados por lesiones inferidas
con armas cortantes, punzantes o punzo cortantes
Los
caracteres de una herida producida por un cuchillo, están en relación con tres
factores:
- Peculiaridad del arma por lo que se refiere a la forma de la hoja lo agudo de la punta, la mayor o menor perfección del filo, la presencia de 1 o de 2 filos.
- La manera de empuñar el arma al inferir las heridas. Cuando la penetración se realiza coincidiendo sensiblemente con un ángulo de 90º en relación con la superficie del cuerpo, las dimensiones correspondientes con el ancho de la hoja pero si la penetración coincide con un desplazamiento del arma, la herida muy probablemente tendrá en el exterior una dimensión mayor.
- La ubicación de la herida en el cuerpo. La elasticidad de la piel y la retracción de los bordes intervienen para concederle una mayor o menos anchura. Para lograr una identificación genérica y especifica del arma usada es necesario examinar cuidadosamente todas las heridas, cediéndole particular interés a las que fueron producidas al introducir y extraer al arma en forma prácticamente directa.
Características de las heridas de suicidio
El
suicida recurre de preferencia a navajas de afeitar. El sitio en donde inicia,
es frecuente ver 1 o más cortes superficiales de 2 a 3 cm. O aun de mas
longitud. Estas lesiones fueron producidas en momentos de indecisión o bien que
hubo un propósito de probar la eficiencia del arma antes de proceder a la
consumación de la lesión mortal. Si la herida alcanza una profundidad
suficiente para causar la muerte, por lo regular queda seccionado el tracto
respiratorio; en estos casos una cantidad considerable de sangre indicara la
luz de la traquea y de los gruesos bronquios.
Si
la muerte ocurre a consecuencia de la sección de los tejidos del cuello, el
cuchillo o la navaja frecuentemente quedan sostenidos enérgicamente en la mano
del suicida.
Si
se identifican estas características se impone la presunción de suicidio.
Es
frecuente que una persona intente quitarse
la vida haciendo cortes en las muñecas y en los tobillos con navajas,
vidrios o con cualquier otro instrumento que tenga filo.
Estos
intentos por lo general fallan por varias razones. Las arterias al nivel de las
muñecas están bien protegidos tanto por elementos óseos como por tendones que
ofrecen resistencia.
Cuando
el suicidio se consuma mediante el uso de instrumentos punzocortantes, el cadáver
de la víctima se encuentra en el lugar en donde se realizo el propósito; cuando
la maniobra es homicida, lo frecuente es que la víctima intente escapar dejando
manchas de sangre en su recorrido.
Características de las heridas homicidas.
A
menos que la víctima haya sido sorprendida dormida, no es fácil que muera a
consecuencia de heridas inferidas por instrumentos cortantes. El homicidio por
lo general es el resultado de numerosas lesiones inferidas por un instrumento
punzo-cortante.
Si
la víctima tuvo oportunidad de defenderse se encontraran manchas de sangre
esparcidas en áreas bastantes extensas. La actividad defensiva se puede
determinar mediante el examen de las palmas de las manos y de los antebrazos.
La persona que se defiende instintivamente levanta el antebrazo izquierdo para
proteger el rostro, esta actividad defensiva se traduce en la presencia de
heridas profundas en los antebrazos.
Las
heridas que resultan mortales generalmente se ubican en el cuello y en la
porción superior de la cara anterior del tórax.
Descuartizamientos y mutilaciones post mortem
El examen cuidadoso de los bordes de los
cortes en los lugares en donde se practico el descuartizamiento permite
conjeturar si la operación la llevo a cabo un aficionado o un individuo con conocimiento
en anatomía.
2. Muerte por asfixia:
La
asfixia es la falta de oxigeno en los tejidos y en especial los que
corresponden al cerebro. Las causas representan mecanismos que interfieren el
suministro adecuado de oxigeno.
Asfixia por ahorcamiento:
Esto puede ser:
Completo: cuando el cuerpo
aparece totalmente suspendido en el aire.
Incompleto: si muestra algún tipo
de apoyo
El
ahorcamiento presenta un color blanco cuando el lazo ha obstruido la
circulación venosa y arterial y azulado si solo ha colapsado la vena.
No
es pensable que el cuerpo quede literalmente suspendido para que se produzca el
ahorcamiento dado que en cualquier posición en la que se ejerza una presión
suficiente para apretar el nudo de la cuerda y se produzca la muerte.
Mientras
más delgada es la cuerda más profundo será el surco. Lo frecuentemente es que
el surco aparezca en la parte alta del cuello, inmediatamente debajo de la
mandíbula y de que su dirección sea oblicua. El nudo generalmente se orienta
hacia el lado izquierdo.
Si
se examina con cuidado el surco podrá apreciar pequeñas marcas negras y azules
a lo largo de los bordes, estas corresponden a pequeñas zonas equimoticas
producidas por la ruptura de finos troncos venosos de la piel y que tiene
importancia interpretar pues son elementos que acreditan que el sujeto estaba
vivo cuando se produjo la suspensión, diferenciándose de los surcos que se
producen cuando se cuelga un cadáver cuya muerte obedeció a otra causa.
Cuando
la muerte es el resultado de esta u otras formas de asfixia es frecuente que
haya salida de orina y de materia fecal.
Estrangulación con lazo o con las manos:
La
disposición de las huellas de los dedos permite conjeturar si la agresión se
llevo a cabo por delante o por detrás de la víctima. En el primer caso es una
mano tan solo la que oprime la garganta; en el segundo caso se emplean ambas
manos, colando la extremidad de los dedos al nivel de la traquea.
Anotación de índole medica en los casos de muerte por asfixia.
Sea cual fuera la causa de la
asfixia, se pondrán de manifiesto:
1. Edema de los pulmones.
2. Dilatación de las cavidades
derechas del corazón
3. Hemorragia petequiales
sub-pleurales y sub-pericardiacas.
Investigaciones químicas en las muertes por asfixia.
Este
procedimiento consiste en el examen que se realiza en la sangre arterial. La
investigación establecerá la diferencia entre la muerte por asfixia y la
causada por otros medios.
El
contenido de oxigeno en la sangre arterial será muy baja
Asfixia por sumersión:
Transcurrido
algún tiempo el cuerpo emerge en virtud de la formación de gases y aumentan el
volumen del cuerpo; esto hace que disminuya su peso especifico.
La
duración del periodo que transcurre entes de que el cuerpo flote depende mas
bien de la temperatura del agua que de la cantidad de grasas. Cuando el agua
esta tibia se aceleran los procesos de putrefacción y con ello una vez
transcurrido 24 a 48 hs.
Por
lo contrario durante el invierno, el proceso de putrefacción se realiza muy
lentamente y pueden pasar varias semanas antes de que el cuerpo aflore a la
superficie.
Cuando
los gases se han producido en grandes cantidades no solamente contrarrestan la
diferencia de peso especifico del cuerpo con respecto al del agua, sino que
también superan los contrapesos que en
ocasiones se atan las mismas víctimas en los casos en que se trata de
suicidios.
A
medida que la putrefacción va avanzando, los gases se desprenden, la hinchazón
desaparece y el cadáver se hunde nuevamente y esta ocasión en forma definitiva.
Signos al exterior del ahogado:
- Espuma blanquecina expulsada al exterior por la nariz y la boca y que se diferencia a cuando la muerte obedece a otras causas como padecimientos cardiacos, también puede formarse espuma y aflorar por la nariz y la boca pero la espuma adquiere una coloración rosada.
- Objetos aprisionados en las manos
- Huellas de las uñas en las palmas de las manos
- Palidez de la piel en particular en los ahogados en agua fría con la contracción de los vasos sanguíneos.
- Lividez mas pronunciada en la extremidad cefálica y en el cuello, como consecuencia de la posición del cuerpo en el agua.
- La boca permanece abierta en la gran mayoría de los casos.
Hallazgos al interior:
- Pulmones distendidos y embebidos por el agua
- Las cavidades derechas del corazón se encuentran dilatadas y ocupadas por la sangre de coloración oscura. Ausencia de coagulación.
- Presencia de agua en el estomago y en el duodeno.
- Presencia de agua y otros elementos en la cavidad del estomago y adheridas a las paredes del tracto respiratorio.
Investigación en cadáveres carbonizados.
La víctima se encontraba aun con
vida o bien se encontraba muerta al iniciarse el fuego?
Se
recurre a dos procedimientos:
1. Si la víctima aun vivía por
consiguiente estaba respirando al iniciarse el incendio, tuvo que haber
inhalado un aire con humo y lo frecuente es que se encuentren pequeñas
partículas de carbón en las vías aéreas incluyendo las ramificaciones
bronquiales.
2. El segundo consistirá en
detectar la presencia de monóxido de carbono en la sangre y en los tejidos.
La víctima fue agredida antes de
que se iniciara el incendio?
Aun
cuando la piel y la grasa subyacente haya quedado totalmente destruida por la
acción del fuego particularmente la región que haya sido traumatizada, se
pueden encontrar numerosas partículas de grasa en la trama del tejido pulmonar.
La presencia de estos elementos permite esta doble interpretación:
1. Que la víctima sufrió un
traumatismo en alguna región del cuerpo
2. Que la víctima aun vivía cuando
la fue inferido el traumatismo.
Muertes causadas por la acción de venenos.
Hoy, la mayoría de los suicidios y homicidios por
envenenamiento se deben a sobredosis de fármacos y drogas, y rara vez al uso de
arsénico u otros venenos clásicos. Los análisis bioquímicos e histológicos
detectan su presencia en el cuerpo.
Clasificación de venenos
A.
Gases
B.
Anestésicos
C.
Corrosivos
1.
Acidos minerales concetrados
2.
Alaclis concentrados
D.
Venenos orgánicos
E.
Venenos metálicos
1.
Alcaloides
2.
Sustancias que no son alcaloides
F.
Venenos de procedencia alimentaria
Venenos mortíferos:
ARSENICO:
Lento, insípido e inodoro. Permanece en el cuerpo después de la muerte,
particularmente en el pelo. Se detecta con análisis químico o cromatología
gaseosa.
CIANURO:
Rápido. Puede ser detectado inmediatamente después de la muerte por su olor a
almendras amargas y por los lunares rosados que produce sobre la piel. Sus
restos persisten, particularmente en el bazo.
ESTRICNINA:
Rápida, con un sabor amargo. No siempre es detectable.
Detector de venenos
Si el
forense no está todavía totalmente seguro de las causas que provocaron la
muerte de la víctima, intervendrá un toxicólogo especializado en la detección
de venenos, productos químicos nocivos y bacterias en el cuerpo. El toxicólogo
tiene a su disposición una amplia serie de técnicas sofisticadas para el
análisis de especímenes procedentes del laboratorio forense. Entre ellas, se
encuentran:
· EMIT
(Técnica Inmunoexperimental de Enzimas Multiplicado): una
técnica de ensayo automatizada que detecta la presencia de prácticamente
cualquier droga en el torrente sanguíneo.
· Cromatología
de capa fina: un método de análisis químico que detecta el 90 por
ciento de los venenos conocidos. Distintos componentes químicos hacen aparecer
diferentes bandas de colores sobre papel secante, reflejando sus distintas
estructura químicas.
· Espectrometría
de volumen: distintas muestras de sangre son vaporizadas,
cargadas eléctricamente y expuestas a un campo magnético. Los componentes de
las muestras de sangre son desviados en distinta proporción por el imán. Estas
desviaciones pueden registrarse sobre una placa fotográfica y los productos
químicos pueden identificarse a partir de sus diferentes configuraciones
espectrales.
Cuando se
han practicado todas las pruebas y análisis, se redacta un informe para el
juzgado sobre la posible causa del fallecimiento y demás circunstancias que
resulten de interés.
Aspecto exterior del cadáver
después de la muerte
1. Livideces extensas de color rojo
cereza: monóxido de carbono y ácido cianhidrico
2. Cara y cuello con un tinte muy
oscuro: estricnina, hipnóticos, anilina nitrobenceno
3. Pupilas contraídas: derivados
del opio
4. Pupilas dilatadas: atropina,
escopolamina
5. Quemaduras en la boca y en la
nariz: ácidos y álcalis concentrados.
6. Olores característicos: Fenoles, ácido carbónico, De medras amargas, ácido cianhídrico, etc.
Síntomas que preceden a la
muerte
1. Contusiones: estricnina, nicotina.
2. Delirio: Atropina
3. Somnolencia profunda: derivados del opio e hipnóticos
4. Evolución rápida hacia la muerte: ácido cianhidrico, estricnina,
nicotina
5. Dolores abdominales: metales,
envenenamiento con alimentos
6. Diarrea: metales
y alimentos
7. Vómitos: metales, alimentos, DDT
8. Quemaduras en la boca y en la
faringe: sustancias corrosivas, mercurio y arsénico.